17/12/14

El viajero: Mercados de Navidad

¡Saludos, viajeros!

En nuestro último viaje, visitamos uno de los pueblos más bonitos de Alemania, Rothenburg ob der Tauber, cuya gran tradición navideña también comentamos (podéis recordar este post AQUÍ).
Ante la proximidad de las fechas navideñas, hoy no vengo a presentaros un sitio concreto, sino varios que comparten una cosa en común y que es especialmente tradicional y frecuente en todo el norte de Europa: los mercados de Navidad. En esta ocasión, os mostraré y hablaré concretamente de varios ejemplos de mercados navideños alemanes, que son los que más conozco y he tenido la oportunidad de visitar. ¿Os venís conmigo?

 Piolina, en la entrada del "Christkindlsmarkt", en Nürnberg.

Coincidiendo con el tiempo de adviento (4 semanas antes de la navidad, comenzando el 28 de noviembre) la práctica totalidad de los pueblos y ciudades alemanas visten de gala sus calles con estos singulares mercados. Las ciudades más grandes mantendrán estos mercados abiertos hasta la víspera navideña, mientras que otros pueblos más pequeños celebran este mercado durante un solo fin de semana.


Entrada al mercado navideño de Fürth, en Franconia (Alemania).

MarienPlatz, centro neurálgico en Munich, también cuenta con su correspondiente mercado navideño.

¿Qué podemos encontrar en estos lugares? Fundamentalmente, cualquier mercado navideño tiene las mismas características: decoración navideña por todas partes (luces, árboles de navidad etc.) y numerosos puestecillos o stands donde fundamentalmente encontraremos comida y bebida tradicional alemana, figuras artesanales de madera y otro tipo de decoración navideña, así como piezas para montar el belén.

Típico puesto de adornos de decoración navideña, Nürnberg.

Podremos encontrar casi cualquier objeto de decoración navideño, muchos artesanales.

Los adornos en madera hechos a mano son de los más tradicionales.


Entre la comida, podremos paliar el frío que usualmente viviremos en los inviernos alemanes con todo tipo de sus tradicionales salchichas o “Bratwurst” (cada región tiene sus propios tipos), patatas o castañas asadas, bocadillos, pizzas y en general cualquier plato caliente que podamos tomar de pie. También podremos encontrar numerosos dulces, teniendo cada región los suyos propios, siendo en la zona de Baviera, y especialmente en Franconia, el "Lebkuchen" el más habitual. No podemos olvidarnos de las tradicionales frutas con chocolate, manzanas de caramelo, frutos secos etc.

Tienen buena pinta, ¿verdad?

Glühwein: la estrella del mercado
Si algo destaca por encima del resto, es el tradicional vino especiado caliente, llamado Glühwein. Podremos encontrar este tipo de bebida de muy diferentes sabores  e ingredientes, dependiendo de la zona en la que nos encontremos. Aunque a priori a mí personalmente me pareció incomprensible como español beber vino caliente, he de decir que con temperaturas bajo cero nada asienta mejor el cuerpo que una bebida caliente, y en esto el Glühwein cumple su función a la perfección.


Humeantes tazas de "Glühwein", perfecto para aumentar la temperatura corporal.


Además, una de las curiosidades que tiene esta bebida son las tazas en las que nos serán servidas. Cada puesto tiene las suyas, normalmente decoradas con motivos navideños de la ciudad donde nos encontramos, y en ocasiones con forma de bota, que serán un perfecto regalo para nuestros familiares. Para evitar hurtos, en todos los puestos deberemos pagar una especie de fianza (o Pfand en alemán), dinero que se nos entregará al devolver la taza. Esta fianza puede ser de entre 1 y 3 euros, y el Glühwein (entre 20 y 25 centilitros) entre 2,50 y 4 euros. Las tazas también las podremos adquirir sin necesidad de consumir nada (generalmente por el precio de la fianza).

¿Aún no habéis probado las típicas salchichas alemanas?


Nüremberg: el mercado más conocido en Alemania
Entre todos los mercados europeos, hay algunos que destacan por encima del resto, como pueden ser el de Viena (en Austria), Praga (en la República Checa), Tallín (en Estonia) etc. En Alemania, sin duda, el más tradicional y conocido a nivel nacional e internacional es el Chirstkindlsmarkt de la ciudad de Nürnberg.
Ubicado en Hauptmarkt, una de las plazas más bonitas de la ciudad, en pleno centro de la misma (en el interior de sus murallas), podemos encontrar numerosos puestos. Aquí veremos no sólo a numerosos ciudadanos locales, sino gente de toda Alemania y de muchos otros países, entre ellos algunos españoles. La afluencia de visitantes es sencillamente impresionante, así como el número de puestos y la diversa oferta de los mismos. Entre otros, encontraremos algunos de los productos más tradicionales de la ciudad, como su particular Glühwein, el famoso Lebkuchen o las salchichas "Nürnberger", fácilmente reconocibles por su pequeño tamaño.

Vista nocturna de Hauptmarkt, con el famoso "Schönner Brunnen" y la iglesia "Frauenkirche" al fondo.


Como curiosidad adicional, en este mercado también encontraremos puestos de ciudades hermanadas con Nüremberg; de España, este año pudimos visitar el puesto de Córdoba, con algunos productos españoles y con su particular Glühwein cordobés (Glühwein con un toque de anís muy español, y que he de decir que disfruté enormemente).

Puesto cordobés en el Christkindlsmarkt, un pequeño rincón español.

Cadolzburg: ejemplo de mercado de pueblo pequeño
Personalmente, las grandes aglomeraciones y eventos grandilocuentes me gustan, pero disfruto más con algo más sencillo y cercano. Durante algo más de año y medio, vivimos en un pequeño pueblo llamado Cadolzburg, con apenas 14.000 habitantes, situado a unos 20km de distancia de Nürnberg. Apenas tras un mes de nuestra llegada a Alemania pudimos disfrutar del mercado de este pequeño pueblo, donde todo era mucho más cercano: cada año desde entonces, los mismos vecinos tenían los mismos puestos, con sus mismas actividades y productos a la venta de cara al público: equipos deportivos, tiendas, asociaciones….todos locales y con vecinos del pueblo, que permiten a sus habitantes identificarse mucho con el propio pueblo (incluso nosotros siendo extranjeros así nos sentimos).

Curioso trabajo de herrería tradicional, con yunque y martillo.


Como curiosidad final, algunos de estos mercados se alejan de la temática navideña, siendo mercado de la edad media. Aquí podremos ver los puestos con productos más similares a los que veríamos en un mercado medieval, con sus propietarios vestidos acorde a este periodo histórico, con pieles y vestidos tradicionales.


Y de momento aquí concluye nuestro viaje, con el que recibiremos las fiestas navideñas que se nos avecinan. Si no conocéis aún este tipo de mercados, os recomiendo una escapada para vivir la Navidad muy de cerca.

Saludos a todos, y hasta el próximo viaje.

El viajero

11 comentarios:

  1. Cómo me gustan los mercados navideños !!!
    Besitos

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  2. Un post muy interesante, como siempre. Por cierto, el vino especiado caliente me gusta mucho. :-)

    Besos

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  3. Estos post me gustan mucho porque descubro muchos lugares con encanto.Los mercados navideños son especiales
    Besos y gracias!

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  4. Siempre que veo tus post me entran ganas de viajar. Me parece un lugar precioso y muy mágico.
    espero poder is algún día.
    Un besazo

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  5. A mi me encantan los mercadillos navideños..me tiraria hora miirando y remirando..tienen un encanto especial
    un besote
    te espero en mi rincon http://mirincondequitaypon.blogspot.com.es

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  6. Me ha encantado, y ya sé un poquito más. Cómo me gustaria ir a algun mercado de los que nos cuentas, aunque no solo sean de Navidad, sino tipo Edad Media. Segun veo en las imagenes, visten mucho más de navidad que aqui en España.
    Un beso guapa, y por cierto, en la primer ay unica foto que sales, sales genial.
    Muack

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  7. Que bonito, cuantas cosas y sitios lindos nos muestras, gracias por enseñarnos mundo !!

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  8. Tienen un encanto especial, preciosas imágenes. Saludos!

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  9. Me encantan los mercadillos de Navidad. Vi un par de ellos cuando estuve en París y siempre hay detalles en los puestos, en la decoración y en la zona que merecen la pena ser recordados y fotografiados. Un besote

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  10. Me encantan este tipo de mercadillos navideños, aunque lo de beber vino caliente tampoco lo veo como española jajajaja. Ahora, a los dulces no les diría que no jajajaja

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  11. ¡¡Ohh, qué bonito!! Algún año espero ir a esos mercados navideños europeos tan tiernos. Gracias por llevarme con tus fotos. Un besote

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