Artrosis, qué es y cómo se trata

¡Buenos días bellezas!
Hoy en Beauty Blog by Susana os traigo un post extra sobre un tema importante, la artrosis, que afecta a tantas personas y de la que seguro habéis oído hablar mucho, ya que es muy probable que un familiar cercano la padezca y por ello hoy vamos a hablar de qué es y cómo se trata.
A todas nos da miedo el paso de los años. Por muchos que nos cuidemos, por mucho esfuerzo que pongamos en mantenernos en forma y alimentarnos adecuadamente, el tiempo no perdona y empiezan a aparecer los temidos "achaques de la edad".
Uno de las primeras manifestaciones de ese paso del tiempo suele ser la vista cansada, que aparece a partir de los 40, y más adelante nos topamos con la artrosis. Rigidez al levantarse, dolor en las articulaciones, crujidos y chasquidos en rodillas… son algunos de los síntomas de esa conocida enfermedad que afecta a 7 millones de personas en España.
¿Tiene cura la artrosis?, ¿guarda relación directa con la edad?, ¿cómo se puede mejorar la calidad de vida de los enfermos? A esas preguntas vamos a intentar responder en el presente post.

Síntomas

La artrosis es una enfermedad degenerativa de carácter crónico que afecta al cartílago de las articulaciones, a la cavidad y a veces a la propia musculatura que las rodea. Con el paso del tiempo, el cartílago se atrofia y los huesos de la articulación friccionan entre sí y se acaban desgastando.
Por lo general, la zona que más sufre el desgaste articular es la rodilla, pero también suele presentarse artrosis en manos, caderas, pies e incluso la columna vertebral. Y ¿cuáles son los síntomas? En la web de HHP, especialista en el tratamiento de la artrosis, podemos encontrar una explicación muy detallada, pero aquí os vamos a avanzar los signos más evidentes de la enfermedad:
Sensación de rigidez matinal en la articulación afectada
Dolor al mover la articulación, principalmente en el inicio del movimiento
Crujidos o chasquidos al movilizar la parte afectada
Hinchazón alrededor de la articulación
Pérdida progresiva de la movilidad
En algunas personas, hipersensibilidad a los cambios de tiempo (humedad, frío, etc.)
A medida que la enfermedad avanza, las molestias se intensifican y el dolor puede aparecer incluso en estado de reposo.

Causas de la artrosis

Por lo general, el desgaste en las articulaciones suele presentarse en personas mayores de 50 años. La edad es, por tanto, un factor de riesgo, porque conlleva una pérdida general de la elasticidad corporal, tanto en los músculos, como en la piel y las articulaciones. Pero la artrosis no es exclusiva de la gente mayor. Existen otras circunstancias que pueden favorecer la aparición de la enfermedad, como por ejemplo:

• Accidentes o antiguas lesiones: estos dos elementos combinados son los responsables de un tercio de las artrosis en personas jóvenes.
• Factor hereditario: algunos estudios médicos apuntan a una predisposición genética en los pacientes que sufren de artrosis.
• Sobrecargas: las personas que, por su actividad laboral, han de soportar mucha carga sobre las articulaciones, son propensas a padecer artrosis. También ocurre con las personas obesas.

¿Es lo mismo artrosis que artritis?

La respuesta es no, son enfermedades diferentes pero con síntomas parecidos. La artrosis es un desgaste de la articulación, mientras que la artritis es una inflamación articular (el sufijo "itis" siempre hace referencia a hinchazón o inflamación).
A diferencia de la artrosis, la artritis no viene determinada por un proceso degenerativo de la articulación. Es una afección relacionada con lo que se denomina reuma y ataca principalmente a la membrana sinovial, que es el recubrimiento natural de la articulación. Las dos enfermedades se abordan de manera distinta desde el punto de vista médico.

Tratamiento de la artrosis

Debemos recordar que la artrosis en una enfermedad crónica, por tanto, no tiene cura. Los tratamientos médicos buscan aliviar los síntomas y proporcionar al paciente la mayor calidad de vida posible.
Cuando el proceso de desgaste implica dolor e inflamación, los especialistas suelen recurrir a fármacos (antirreumáticos, preparados con cortisona, etc). Con esto se pretende reducir la inflamación, aliviar las molestias y mejorar la capacidad de movimiento. Otras terapias recomendables son:

• Fisioterapia: los ejercicios dirigidos por especialistas ayudan a mejorar la movilidad de las articulaciones y a recuperar elasticidad en la medida lo posible.
• Inyecciones de líquido articular: en las artrosis de rodilla se suele inyectar ácido hialurónico con buenos resultados.
• Cirugía: con estas intervenciones se busca retocar la articulación para que la fricción no produzca dolor. En casos de artrosis muy severa se puede llegar a sustituir la articulación por una prótesis.

Terapia de andulación

En los últimos tiempos ha surgido un tratamiento nuevo que proporciona un alivio inmediato a los pacientes con artrosis. Se trata de la denominada terapia de andulación y consiste en aplicar sobre la parte afectada una combinación de calor y movimiento vibratorio.
El tratamiento de la andulación se aplica mediante un dispositivo sanitario certificado que puede instalarse en casa. El paciente se estira cómodamente y recibe el calor infrarrojo y el movimiento vibratorio en sesiones de pocos minutos. La andulación reduce el dolor y produce una sensación general de bienestar. Su campo de aplicaciones es muy amplio, e incluye el tratamiento de cefaleas, dolores de espalda, insomnio y estrés, entre otras patologías.

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