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24/9/14

El viajero: Castillo de Neuschwanstein (Neuschwanstein Schloss)

Hoy el blog de Piolina estrena “El viajero”, una sección sobre viajes, en la que intentaremos trasladaros a algunos de los lugares que hemos tenido la suerte de visitar. Para llevar a cabo este cometido,  Piolina ha decidido contar conmigo como colaborador, es decir, su marido, para intentar contaros de la mejor manera posible no sólo algunos datos y curiosidades, sino también nuestra experiencia personal.

Como muchos de vosotros ya sabréis, desde hace ya cerca de dos años cambiamos nuestra querida tierra por la fría Alemania, país que esconde numerosos lugares interesantes que visitar. Y qué mejor manera de comenzar esta sección que con uno de los parajes más bellos y conocidos del país teutón, ubicado en la región de Baviera, en la que vivimos, y que por tanto mejor conocemos: El Castillo de Neuschwanstein.

Algunos os preguntaréis qué castillo es éste de impronunciable nombre y si tal vez lo conocéis. Para muchos, este impresionante monumento es conocido como “El castillo de Disney”, debido a que el famoso dibujante se inspiró en el mismo para crear el suyo propio, que vemos al inicio de tantas películas.

Comparativa del castillo de Disney (izqda.) y el castillo de Neuschwanstein.


Pero la existencia de Neuschwanstein (nuevo cisne de piedra en su traducción al castellano) no se puede entender sin la persona que lo mando construir: el rey Luis II (el “rey loco”) de Baviera (König Ludwig en alemán). Este peculiar personaje era un enamorado el arte, la historia y la cultura, y muy especialmente de  la época medieval, y es por eso que este castillo, a pesar de ser moderno (fue construido entre los años 1869 y 1886) es su propia idealización de un castillo medieval. Llama especialmente la atención su color blanco, por deseo expreso del monarca.

El rey Luis II de Baviera


Su localización es inmejorable, al sudeste de Alemania, muy próximo a la frontera con Austria, a poco kilómetros de la ciudad de Füssen, preciosa localidad en la que finaliza otra de las mayores atracciones turísticas bávaras, la Ruta Romántica, de la que os hablaré en futuros posts, en plenos alpes Bávaros, rodeado de montañas y lagos de impresionante belleza. Aquí podéis ver su ubicación exacta en el mapa.

Mapa con la localización del castillo y sus alrededores.

Como podréis imaginar, el lugar es una enorme atracción turística, por lo que hay varios medios para llegar. Yo particularmente os recomiendo alquilar un coche para poder moveros con libertad por la zona. También se puede llegar en autobuses y excursiones organizadas.

En el entorno del castillo se encuentra una gran zona de aparcamiento con un bonito lago (Alpsee) y rodeado de restaurantes, tiendas y hoteles, así como las taquillas, donde se pueden comprar tickets para visitar el interior del castillo, así como otros lugares de interés como el castillo de Hochenschwangau, donde residió el rey Luis II durante su infancia, situado en las proximidades de Neuschwanstein. En la imagen, Castillo de Hohenschwangau y alrededores.

(De aquí en adelante, todas las fotos mostradas son propias)

Castillo de Hohenschwangau

Alpsee


Si queréis visitar el interior, os recomiendo que antes reservéis la entrada por internet: de esta manera os evitaréis las interminables colas que se forman (especialmente en verano, momento ideal para visitar esta zona, bastante fría y frecuentemente nevada en invierno).

Para nosotros fue un poco decepcionante, pues la visita es bastante rápida, apenas hay tiempo para disfrutar de las salas y no ves nada diferente de lo que se puede encontrar en las imágenes del interior que hay en internet. Aún así, visitarlo por dentro al menos una vez y la historia que te van contando con la audioguía (disponible en numerosos idiomas, entre ellos el castellano) resulta interesante.

El castillo se encuentra sobre una colina, por lo que para acceder hay que ascender por una pendiente bastante pronunciada, caminata que nos llevará alrededor de 20 minutos a pie. Desde abajo, podemos también coger un autobús que nos llevará hasta la misma entrada del castillo. La opción de subir en una calesa (carro tirado por caballos) es también muy recomendable.

Nosotros, en las dos visitas que hemos realizado, hemos subido a pie, y el esfuerzo se ve completamente recompensado al llegar y ver el castillo a corta distancia, donde la vista es impresionante, como podéis ver en estas imágenes.

El castillo, visto desde abajo...

...y tal y como nos lo encontramos tras la subida.

Al salir del castillo, es más que recomendable dar un paseo por los alrededores, especialmente caminar hasta el puente de Marienbrücke (no más de 10 minutos a pie), no apto para los que tengáis vértigo. Aquí podéis ver el puente visto desde el castillo, junto con una imagen de la entrada y del interior del mismo.

Marienbrücke, desde el castillo.

Entrada y fachada del castillo.



Interior del castillo.

Una vez en el puente (siempre atestado de gente buscando la mejor fotografía), podemos disfrutar de una  impresionante vista del castillo, probablemente la mejor que podamos contemplar. Aquí tenéis una muestra de esta foto, donde se aprecia en todo su esplendor.

Fotaza hecha desde el puente. La vista es espectacular.

Como consejos adicionales, deciros que si venís hasta aquí no os puede faltar disfrutar de la comida tradicional bávara (salchichas, codillo, Schnitzel al estilo vienés etc.) y por supuesto una refrescante cerveza. Especialmente en esta región os recomiendo la que lleva el nombre de nuestro querido rey Luis, König Ludwig. En la imagen, una cerveza oscura o “Dunklesbier”.

¡No olvidéis tomaros una!


Por último, mi consejo es que si visitáis el castillo reservéis al menos una noche de alojamiento para poder visitar en los alrededores otros hermosos lugares, tales como el Tirol austríaco, algunos lagos de los Alpes (en los que si es verano podréis tomar un refrescante baño) o bonitos pueblos como Oberammergau.

Y por ahora me despido, aunque podría contaros muchísimo más sobre esta zona, una de las más bonitas que he visitado en mi vida. ¿Qué os parece el castillo? ¿Os gustaría conocer más sobre los alrededores?
¡Hasta el próximo viaje!

Jesús

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